Este año me volví ha embarcar en la aventura de la Titan Desert, una prueba por etapas que se desarrolla por el desierto de Marruecos con una climatología y dureza del terreno bastante extremas.
Me hubiera gustado haber hecho una entrada por cada etapa pero este año los campamentos han estado en medio de la nada y sin ningún tipo de cobertura posible así que haré un breve resumen de mi paso por esta Titan.
Día previo a la primera etapas con los compañeros de Equipo
La Titan empezaba con una etapa de montaña muy dura y bonita. Las sensaciones en este primer día fueron muy buenas, y el objetivo era más el estar adelante, no desgastar en exceso y cada día ir de menos a más. Pero ha veces da igual lo mucho que hayas entrenado y lo fuerte que te encuentres si en ello aparece problemas de salud. Esa fue mi cruz!!!!
En la segunda etapa conforme avanzaba el día me iba encontrando peor, hasta que tuve que parar y sacar todo el desayuno y demás. Esas vomiteras y la dureza del día me dejaron muerta. Sin apenas poder comer ni beber en todo el día (lo cual ya complica mucho la recuperación para el día siguiente).
El tercer día era la etapa maratón y evidentemente mi cuerpo no estaba para soportar aquello, aun con nauseas ( ero para suerte mía sin vómitos) afronte otro día más de carrera cargada como una mula con sacos, nutrición par el día siguiente, ropa, recambios por si había algún problema mecánico…) Pero lo peor de la etapa maratón vino el cuarto día cuando mi cuerpo me dijo ¿ pero donde vas chavala?? y me pego otro palo enorme!! Cuando en más de 100km tu cuerpo solo tolerar líquidos y no eres capaz de comer ni una triste barrita y sabes que aquello no es bueno y que te tocará arrastraste como una babosa.
Os juro que el cuarto día sobreviví a uno de los días más duros en mi vida donde solo entraba en juego la fuerza mental, porque el resto no había, y en momentos mi cabeza solo me decía » que estas haciendo, para aquí y deja de sufrir no vale la pena» pero siempre encuentras un motivo para seguir y ara mi suerte encuentras a unos compañeros que se quedan a tu lado velando por tu salud como fueron Xavi Ferrer y «Poli» , no se que hubiera sido de mi sin ellos.
Una vez pasada la mayor de mis crisis y evidentemente olvidándome de cualquier buen resultado en esta Titan me centré en acabar en las mejores condiciones de salud posibles, de puntuar para la general de equipos que íbamos segundas, y de ser una finisher más y dejar atrás todo esto y centrarme en el resto de la temporada que es larga y dura.
En la etapa 5 o Etapa Garmin, el recorrido estaba sin marcar y los corredores teníamos que navegar y encontrar los puntos de control y avituallamientos por medio del desierto. Visto así parece divertido pero os aseguro que no es así, los puntos de control no estaban donde tocaban, nos perdimos no se cuantas veces, la temperatura superaba más de los 43 grados y los avituallamientos eran escasos para esas condiciones tan extremas. ¿Lo bueno? que nuestra súper compañera Ivonne Kraft gano la etapa, y que disfrute como una enana tirándome montada en mi Cannondale duna abajo una gozada, fue increíble y muy divertido una de las pocas cosas que disfrute de verdad. Luego encontramos un grupito cojonudo junto a mi compi Muriel y los chicos Xavi y Poli y un montón de bikers más que nos unimos para ir juntos hasta meta.
Acabada esta odisea de etapa Garmin tocaba centrarse en el último día, solo quedaba un día de calvario y volvería a mi casita con mi querida Collserola. Así que simplemente hice eso un día más de entreno cruzar la línea de finisher y disfrutar de un merecidísimo descanso junto a mis compis. Toco: relax, piscinita y disfrutar de verdaderos amigos y Titanes.
Y en resumen me pregunto: ¿ Valió la pena correr la Titan? La carrera en si NO ( mucho mamoneos, sin competencia justa, reglamentos raros, puntos de controles fantasma que no estaban donde tocaban, y de gente perdida por el desierto). AUN ASÍ VALIO LA PENA!!! Porque te das cuenta de lo fuerte que llegas a ser en estas condiciones. Porque he descubierto unos compañeros increíbles que te ayudan y apoyan en los malos momentos y en los buenos. Unas compañeras de equipo espectaculares Muriel Bouhet y Ivonee Kraft con las que cada día he aprendido y disfrutado. Y sobre todo agradecer al pilar del Equipo Tomàs Belles-W2W que han sido los fisios: Lola, David y Victor, a los mecánicos y técnicos Jordi, Albert y Marc; todos ellos han hecho que nuestros cuerpos y bicis estuvieran apunto para salida en la siguiente etapa.
Una experiencia que dejo atrás y empiezo a centrarme en la segunda parte de mi temporada donde las competiciones tiene otro formato, el del Rally y la explosividad. Ahora tocan unos días de recuperación y evaluación de mi estado y volver arrancar con más fuerzas que nunca.
Muchísimas gracias a todas las personas y sponsor que nos han apoyado en esta Titan Desert ya que sin su ayuda esta competición hubiera sido inviable.
Anna Villar 